me perdí en la playa

palmeras. más palmeras. y algún que otro cactus. adorables cactus con un toque de gracia que hacen que te acerques y los toques y te pinches y encima te gusta. y repites. la jugosa espuma blanca del mar te seduce y confunde hasta que te mojas los pies. la arena te hace un peeling gratuito y la brisa tiene el don de despeinarte dejándote el pelo precioso, brillante, revuelto. respiras hondo y profundo como si nunca antes lo hubieras hecho y te pierdes mirando al infinito. quizá el olor a sal funcione como una especie de droga marina, los minutos y las horas pasan a un segundo plano. el cuerpo te pide hacer el amor.

2 comentarios:

Unknown dijo...

Mi querer playa. Mi querer tú, Audrey y Ginger again.

Unknown dijo...

De acuerdo contigo en todo salvo en lo del pelo! Yo parezco una loca cuando voy a la playa.
Me encantaría ir a la playa en esta época, pero el frío me echa pa´trás! XDD
Besitos!